Cómo comenzar con un estilo de vida saludable

Comienza con un plan de acción (metas, objetivos, estrategias, métodos, recursos, tiempos, herramientas, etc). Se realista, establece metas que puedas cumplir en un corto, mediano y largo plazo.
Encuentra un motivo por el cual quieres hacerlo y aférrate a ello. Recuerda, la motivación es temporal, la disciplina es permanente. Tu motivo por cambiar o mejorar tu estilo de vida debes de tenerlo siempre en tu mente, escribirlo en todas partes, hacer un moodboard con tus metas podría ayudarte en caso de que seas una persona “visual” y poder sentir tu progeso de cierta forma tangible.
Apóyate de tus seres queridos. Conversa al respecto y externa lo que sientes. Comunica tus objetivos y que necesitas de ellos para poderlo cumplir.
Recomiendo el uso de un diario, dicho diario podrás usarlo para hablar todo lo que engloba tu alimentación y tu cambio constante de hábitos.
Cada oportunidad en la que desees retarte, puedes retarte a cambiar un (1) hábito. Por ejemplo; si deseas parar de consumir refresco (digamos que tomas una unidad diariamente), empieza a retarte a tomar solo 6 días por semana, después disminúyelo a 5 veces, 4 veces, 3 veces, 2 veces, 1 vez… hasta que alcances a eliminarlo por completo. No obstante, no olvides que la vida también es para disfrutarse, solo hay que saber moderarse, con todo.
Escucha a tu cuerpo, nadie más sabe más de tu cuerpo que tu mismo. Comienza a conocer lo que sientes, cuando tienes hambre, ansiedad, sueño, pereza, desmotivación, etc. Conocerte de lleno o comenzar a hacerlo te hará conectar más con tu bienestar, pues podrás saber distinguir entre el hambre y ansiedad, por mencionar un ejemplo. Recomiendo que le eches un vistazo a la alimentación intuitiva.
En contra de lo que mencionan sobre las dietas. Olvida el restringir alimentos y ser dur@ contigo mismo. Recomiendo que investigues con el tema y hagas una búsqueda inteligente sobre profesionales de la nutrición, ellos son los expertos en el tema, no pidas consejos a personas que no cuenten con experiencia y estudios, pues pueden perjudicarte más que ayudarte (sí, ahí entran tus vecinas, amigas, tías, herbalife, los polvos mágicos, pastillas, quemadores, tés, ayunos, quitarte las “harinas” y los “azúcares”.
Muévete. Has alguna actividad que disfrutes. Si disfrutas de lavar los platos, hacer tareas del hogar como tu forma de ejercicio y movimiento, adelante. Se constante y no olvides divertirte.
Recomiendo ampliamente el llevar este cambio de hábitos de forma multidisciplinaria. Si lo sientes necesario, compleméntalo con un especialista en psicología por ejemplo. En muchas de las ocasiones, el llevar un estilo de vida desajustado, se relaciona ampliamente con la esfera emocional.
Agradécete por tu fuerza y determinación, ten en cuenta lo valiente que eres por hacerlo, por decidir cambiar algo que has identificado que debes mejorar para poder vivir en mejores términos en cuanto a tu salud física, mental, social, etc.

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